Caracas.- La contracción de la actividad económica del país durante el tercer trimestre de 2018 se ubicó en 29,8% como consecuencia de la caída de la producción petrolera en más del 40% con pérdidas de 900 mil barriles diario de crudo; la hiperinflación que descapitaliza a empresarios y trabajadores; el fenómeno de la migración de venezolanos hacia el exterior; y la falta de confianza en las políticas del Gobierno, sostuvo el diputado Ángel Alvarado, quien presentó el informe mensual de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).

En rueda de prensa, acompañado por sus colegas del ente legislativo, sostuvo que la actividad económica cuando se inició el gobierno de Nicolás Maduro en 2013 se ubicaba en 107,20% y en 2018 se situó en 50,90% cifras que arrojan como resultado una caída de 53%.
Explicó que el índice de actividad económica durante el tercer trimestre del año pasado fue de 82,89% y en comparación con el tercer trimestre de 2018 se ubicó en 58,16% lo que arroja una contracción de la economía venezolana de 29,8%.
“Es la depresión más larga y fuerte que haya habido en el continente americano, dos veces mayor a la causada por la guerra civil española y peor en duración y profundidad que la vivida por Estados Unidos”.
Alvarado afirmó que el Banco Central de Venezuela mantiene “una política de ocultamiento de estos datos”, que a su juicio colocan al país entre los 10 peores colapsos de la historia mundial.
Calificó este 53% de contracción como “un número alarmante, pocas veces visto en la historia de la humanidad, producto de un modelo económico fracasado, sin corrección que insiste en el control, la amenaza y la persecución que se traduce en hambruna, miseria y emergencia humanitaria”.
Dijo que otra de las causas de la depresión económica es la caída del consumo de alimentos y citó como ejemplo la carne que en estos momentos es de 4 kilos per cápita por persona en comparación con los 30 kilos de años anteriores.
“Es muy probable que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) cierre el 2018 en 30%, debido a que el Gobierno mantiene un desorden administrativo y fiscal, con tres años sin presupuesto nacional y financiado por el Banco Central de Venezuela y sin rendir cuenta del gasto público”, dijo.