Caracas.- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó las proyecciones de crecimiento de la actividad económica de la región para el 2018 y espera una expansión promedio de 1,3% en América Latina y El Caribe durante este año, levemente inferior a la pronosticada en agosto pasado (1,5%).

Para 2019 se prevé una tasa de crecimiento del 1,8%. La dinámica del crecimiento mostrará diferencias entre países y subregiones, indica la Cepal. Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, crecerían a una tasa positiva (0,7%) este año, levemente inferior al año anterior.
En el año 2019 se espera un mejor desempeño en esta subregión, que crecería 1,6% en promedio. Según el documento, el crecimiento promedio general de la región -cuya proyección disminuyó siete décimas con respecto a la última estimación entregada por el organismo en abril pasado- mantiene una tendencia positiva, pese a los signos de ralentización.
En el documento se deja leer que existe una gran heterogeneidad entre los distintos países y subregiones. Se espera que América del Sur crezca 1,2% en 2018, mientras que América Central lo haría en 3,4% y El Caribe en 1,7%. República Dominicana y Panamá liderarán el crecimiento de la región, con aumentos del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,4% y 5,2%, respectivamente, seguidos por Paraguay (4,4%), Bolivia (4,3%), Antigua y Barbuda (4,2%), y Chile y Honduras (ambos con 3,9%).
El informe indica que la recaudación tributaria de América Latina se mantiene estable en 2018 en torno al 17,8% del PIB (frente al 17,9% anotado en 2017), mientras que la inflación promedio se mantiene dentro de lo esperado (6,5% a junio frente al 5,3% en 2017, excluyendo a Venezuela). En tanto, la tasa de desocupación urbana regional ha dejado de crecer y se mantendría en 9,2%, por debajo del 9,3% del año pasado, gracias a una mayor generación de empleo asalariado (1,4% en el primer trimestre de 2018, luego de anotar 0,3% en 2017).
Proyecciones para el 2019 
Las proyecciones para 2019 se dan en un contexto de aumento de la incertidumbre y de los riesgos en el mediano plazo, indica la Cepal. “Un riesgo que subsiste para las economías emergentes en general y para América Latina y El Caribe en particular es el de un mayor deterioro del ambiente financiero internacional. Los altos niveles de deuda corporativa y soberana acumulados a lo largo de años de condiciones financieras globales laxas, constituyen un riesgo para algunas economías más expuestas a los cambios en el escenario financiero (mayores necesidades de financiamiento externo, mayor proporción de la deuda en moneda extranjera, entre otros)”. Agrega la Cepal que “las tensiones comerciales suponen un riesgo no solo para el volumen de comercio global y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para los precios de las materias primas y para las propias condiciones financieras globales -que suelen estar vinculadas a la mayor o menor percepción de riesgos”, de acuerdo con el documento publicado.